...que no adiós, que es una palabra triste.
Me voy, con ese poquito de pena por abandonar un proyecto en el que creo, el del Consorcio Extremeño de Información al Consumidor, cuyo objetivo no es otro que el de acercar los recursos autonómicos en materia de consumo a las poblaciones que a menudo más difícil lo tienen, las zonas rurales, a esos pequeños pueblos extremeños que tienen más complicada la posibilidad de dotarse de ellos a nivel municipal, invitándolos a unirse en mancomunidades y de esta forma, a través de un convenio con la administración autonómica, poder tener acceso a ellos, de forma conjunta.
En estos meses he intentado, junto a mi compañero Ricardo, acercar este recurso a la Mancomunidad de La Vega, haciendo partícipes a sus ciudadanos, de forma que ellos pudieran decidir qué tipo de formación más necesitaban en la materia, y que nos expusieran sus consultas y sus quejas, orientándoles y ayudando a resolverlas.
Todo lo cual se ha hecho siempre desde el enfoque de un consumo responsable, que tenga en cuenta cómo puede afectar al medio ambiente, así como a otras personas en el planeta, intentando hacer ver a la gente la importancia de éste, y concretándolo mediante iniciativas como el ahorro de energía o el comercio justo, y que puede resumirse en algo muy simple, que nuestro Presidente ha llevado a todas partes, y que yo ahora parafraseo "Ser felices con moderación".
Ahora Ricardo continuará con esa tarea, y no me cabe duda de que nadie lo haría mejor, adelante, quedas al frente de este centro y de este blog, lo más difícil ya lo hiciste, ganarte la confianza de la gente, y ahora sólo queda seguir trabajando.
Para mí empieza una nueva etapa, ahora haré frente a un gran reto, el de representar a todos los jóvenes extremeños, y lo hago con toda la ilusión, pero también consciente de toda la responsabilidad que ello implica, toca dejarse la piel por ellos, por todos nosotros, e intentar, entre todos juntos, pues la participación es una de las claves de una democracia sana y emancipada, dar respuesta a nuestras principales preocupaciones, empleo, vivienda, pero también a un ocio sano, creativo, y a todas aquéllas demandas de los jóvenes, teniendo siempre presente la importancia de unos valores, y conjugando el trabajo para los extremeños con la solidaridad con los que tienen menos suerte que nosotros, solidaridad de la que los jóvenes extremeños hacen bandera y que exigen a los que gobernamos, y por la que vamos a apostar fuerte. Porque otro mundo es posible, si entre todos queremos.
Un largo camino, que afronto con toda la ilusión que en ello cabe.
